La escultura conmemorará el V Centenario de la expulsión de los judíos de España y su colocación estaba prevista para el próximo mes de diciembre en el sevillano Paseo del Marqués de Contadero.

No obstant, tendrá que aplazarse hasta enero de 1991, debido a la gran diferencia de temperaturas existente entre Guipuzcoa, lugar donde se realizó el encofrado, y Sevilla.

Según explicó el propio Txillida, parte de la elaboración de la escultura se produjo a temperaturas más bajas y con un elevado índice de humedad, lo que ha supuesto un mes más de espera para la adaptación de la obra.

El "Monumento a la Tolerancia" ha sido calificado por algunos sectores sevillanos como una figura geométrica que pretendeser un torso, pero que carece de brazos y de sentido.

Por su parte, el escultor señaló que todas esas críticas sólo son "interpretaciones estúpidas", ya que él no intentó en ningún momento emular un torso, "sino un abrazo en sentido positivo, lo que no significa un abrazo físico".