En un primer momento, el presidente del Gobierno se comprometió a que la alta velocidad llegase a la capital catalana el 21 diciembre de 2007, pero la fecha tuvo que retrasarse debido a diversos problemas con las obras y a su repercusión en otros servicios ferroviarios.

La construcción de los túneles a través de los cuales el AVE llegaría a Barcelona no ha estado exenta de complicaciones. Así, desde hace más de un mes miles de usuarios se enfrentan a continuos retrasos en la red de Cercanías de Barcelona, afectada por las obras del AVE.

La inauguración se producirá poco después de la puesta en servicio de los AVE que unen Valladolid y Málaga con la capital madrileña.

En el acto de inauguración de la línea Madrid-Segovia- Valladolid, que tuvo lugar el 22 de diciembre, Zapatero ya dijo que la alta velocidad uniría Madrid y Barcelona en breve.

También, la pasada semana el propio presidente de Renfe, José Salgueiro, afirmó que el AVE llegará a la capital catalana "antes de lo que muchos piensan".

A ello se suma que el pasado viernes un convoy en pruebas se quedó a menos de cuatro kilómetros de la estación de Sants, con lo que la llegada está próxima.