Según una información que publica hoy el diario "Le Parisien", recogida por Servimedia, la SNCF intenta cortar esta moda mediante conferencias de prevención que organiza en los propios colegios para disuadir a los chavales proclives a estos juegos de alto riesgo.

"Le Parisien" señala que "en el palmarés de juegos idiotas, el del torero figura en buen lugar", ya que consiste en jugarse la vida situándose en el medio de la vía y esperar la llegada del tren para apartarse en el último segundo.

El año pasado fue preciso emitir una notificación de alerta en un periódico de los municipios del Val de L'Indre después de que los maquinistas del TGV observasen reiteradamente que algunos niños atravesaban las vías justo antes de que pasase el tren.

Más recientemente, el pasado 20 de enero, cinco colegiales que participaban en una competición deportiva cerca de la línea del TGV París-Marsella se congregaron para practicar el juego de los toreros, pero en esa ocasión los maquinistas fueron alertados a tiempo.

También en 2007, la SCNF tuvo que alertar al director de un instituto de Rochefort-sur-Mer situado cerca de la línea de alta velocidad, tras comprobar que las vías se habían convertido en un "terreno de juego y de desafíos, con los alumnos grabando sus 'hazañas' en sus teléfonos móviles".

La SNCF reconoce que no está en condiciones de determinar cuántas personas mueren practicando el "juego del torero". Como media se producen cada año unas sesenta muertes de personas a lo largo de las vías férreas de Francia, excluyendo los suicidios comprobados.