La prensa gala informa de que en 2007 esta institución atendió un total de 6.222 casos de discriminación, un 53% más que en 2006, de los que 1.349 fueron motivados por la discapacidad o temas de salud.

El primer motivo de denuncia fue la discriminación por motivos raciales, mientras que la mitad de las reclamaciones presentadas en 2007 fueron de tipo laboral.

La forma más común de solución de las reclamaciones presentadas fue la mediación, mientras que los casos que finalmente requirieron la intervención de los tribunales obtuvieron resultados positivos para un 83% de los demandantes. Un total de 279 casos se resolvieron de forma amistosa.

Paralelamente a su labor sancionadora, la Halde ha realizado un trabajo de sensibilización para erradicar los prejuicios, difundiendo buenas prácticas entre 250 grandes empresas francesas.

Asimismo, en 2007 la Halde emitió recomendaciones dirigidas al Ejecutivo galo sobre el acceso a la vivienda social y privada, y desarrolló actuaciones informativas dirigidas a propietarios y profesionales del sector inmobiliario con el fin de evitar la discriminación en el arrendamiento de vivienda.

También ha desarrollado cursos de formación para mejorar el tratamiento de las denuncias por discriminación por parte de magistrados, abogados y miembros de los cuerpos de policía galos.

La Halde empezó a funcionar en 2005 en Francia para combatir todas las formas de discriminación, prestar ayuda jurídica a los afectados y promover la igualdad de oportunidades a través de actuaciones de formación y sensibilización.