La asociación realizó el estudio en colaboración con docentes de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla y contó con profesionales formados en Ciencias y Técnica Estadísticas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada.

El estudio, titulado ‘¿Qué piensan las mujeres de los dos métodos de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) más utilizado en la interrupción del embarazo?’, analiza las razones médicas, socioeconómicas o personales que determinan la elección de las mujeres para escoger el método para abortar en estas clínicas, así como aspectos concretos sobre la práctica sanitaria como el dolor, el sangrado, efectos secundarios y complicaciones.

La investigación concluye que las mujeres que eligen el método instrumental, el 71,9% de las encuestadas reconocieron que es por rapidez y seguridad, y un 29,2% para evitar el dolor. De hecho, el 55,7% que escogen el farmacológico lo han por descartar la intervención quirúrgica.

Las mujeres que utilizan el método farmacológico optan por este método porque considerna que tienen un grado mayor de libertad para amoldar su tiempo a las circunstancias del proceso. Mientras que, las que optan por el método instrumental están condicionadas en mayor medida por horarios laborales menos flexibles o incluso por la presencia de hijos o personas dependientes a su cuidado.

INTENSIDAD DEL DOLOR

A pesar de que en ambos métodos se reporta presencia de dolor tras la IVE y la duración de este resulta ser similar, la intensidad del dolor ha demostrado ser superior entre las que optan por la interrupción mediante fármacos.

En cuanto al dolor durante la intervención, los datos obtenidos de la investigación corresponden únicamente al método farmacológico, ya que el instrumental se ha realizado bajo sedación, lo que provoca que haya ausencia de dolor.

En relación al dolor en los días posteriores encontramos diferencias en cuanto a la intensidad, tanto en el dolor de alta intensidad o mayor que la regla, un 42,1% de mujeres del farmacológico y 19,3% de las que eligieron el instrumental.

En cuanto a los efectos secundarios, un 51,6% de las encuestadas del método farmacológico afirmaron haber padecido alguno. Los más frecuentes fueron náuseas, escalofríos, vómitos y diarrea. Sin embargo, tan solo un 1,1% del instrumental experimentaron reacciones adversas.