LOS ALPINISTAS PADECEN TRASTORNOS PSICOLOGICOS DURANTE LOS 25 DIAS POSTERIORES AL DESCENSO
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Los deportistas que participan en expediciones de alta montaña padecen, al menos durante los 25 días posteriores al descenso, un trastorno progresivo del conocimiento y uso del lenguaje oral, un entorpecimiento de la agilidad verbal y mental y una pérdida de atención, según un esudio realizado por la doctora María José Rodríguez de Armenta, de la Universidad de Navarra.
Para realizar este trabajo, la psicóloga examinó a 38 miembros de seis expediciones a cimas superiores a los 6.000 metros en tres ocasiones: antes de comenzar la expedición, en el campo base y a la vuelta del viaje.
Según las conclusiones de su estudio, el grado de deterioro psicológico de los alpinistas depende del tiempo de permanencia continuada en altitud y sus efectos permanecen durante más de 25 día una vez concluida la expedición.
La doctora apunta en su trabajo que el "mal de altura" ya fue descrito por Marco Polo, aunque hasta ahora los expertos tan sólo habían examinado los problemas físicos transitorios que acarrea esta actividad deportiva.
Una de las alteraciones físicas de los alpinistas más estudiadas por los médicos es la pérdida de capacidad perceptiva visual, que suele recuperarse totalmente un mes después de haber concluido la escalada.
En el análisis psicológico realizadolos montañeros, la doctora Rodríguez de Armenta afirma que el expedicionario destaca del resto de la población en ciertos aspectos de personalidad, como una mayor energía, tenacidad y confianza en sí mismo.
Los alpinistas que se ofrecieron voluntarios para realizar este trabajo pertenecían a las expediciones vascas al Cho-Oyu 85 y al Sajama 86, la expedición navarra al Ketdarnath Done de 1986 y las expediciones españolas al Yukshin Garden Sar 86 y al Everest 87.
(SERVIMEDIA)
16 Oct 1991
EBJ