Alonso, en una rueda de prensa en el complejo policial de Canillas, donde el ministro acudió a entrevistarse con los responsables de la lucha contra el crimen organizado, aseguró que tanto a su departamento como al ministro de Defensa, José Bono, no les consta que las autoridades estadounidenses hayan cometido algún delito.

El titular de Interior señaló que en este asunto su ministerio ha hecho "lo que tenía que hacer", que es encargar a la Guardia Civil que investigara una denuncia sobre el presunto uso irregular de los aeropuertos españoles para trasladar a sospechosos de terrorismo. Añadió que esta investigación dio resultado negativo, igual que las pesquisas realizadas al respecto por el CNI.

Destacó que estas gestiones han sido trasladadas al juez competente, quien dijo es ahora el encargado de estudiar todos los datos. No obstante, pidió que se eviten especulaciones y añadió que "ya veríamos" si la Justicia concluye algo distinto a lo averiguado por Interior y Defensa.

"Lo único que yo reclamo es prudencia", remarcó, "que no andemos haciendo suposiciones de ningún tipo, que dejemos trabajar a los jueces".

En esta línea insistió en que el Ejecutivo ha actuado en este caso con la "trasparencia obligada por la buena relación que tienen los EEUU y España", que son "países soberanos, amigos y aliados", por lo que respetan el funbcionamiento de sus respectivos estados de derecho.