El submarino atracó a las dos de la tarde en el puerto militar de Gibraltar, pero la noticia se conoció poco después de las siete de la tarde.

Apenas una hora antes, el ministro de Exteriores interrumpía momentáneamente su comparecencia ante la Comisión de Cooperación al Desarrollo del Congreso de los Diputados para atender una llamada telefónica, algo nada habitual.

Lo mismo había ocurrido en otra sala, donde el ministro del Interior informaba de las gestiones de su departamento tras los incidentes en la última manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

Aunque en un primer momento no se informó de los motivos concretos por los que ambos ministros habían interrumpido sus comparecencias, algo poco usual, una vez conocida la noticia del atraque del buque británico el entorno de ambos ministros daba por hecho que se les había informado de la inminente publicación de la información.