Alonso, que compareció en rueda de prensa junto al director de Tráfico, Pere Navarro, explicó que el pasado año se registraron un total de 2.875 accidentes mortales, en los que fallecieron 3.329 personas, 182 menos que en 2004.

Según el ministro, estos datos constituyen una reducción significativa respecto a los datos de los últimos treinta años, ya que durante el pasado ejercicio se contabilizaron 161 accidentes menos (-5,3 por ciento), 182 muertos menos (-5,2 por ciento), 134 heridos graves menos (-8,2 por ciento) y 142 heridos leves menos (- 9,1 por ciento).

Otros datos destacados por Alonso fueron que por franjas horarias se registró una disminución del 10,5 por ciento de los fallecidos entre las doce de la madrugada y las siete de la mañana, mientras que por edades donde más ha bajado la siniestralidad es en el grupo de entre los que tienen entre 18 y los 20 años.

SIN TRIUNFALISMOS

A pesar de mostrar su satisfacción por estos datos, el responsable de Interior destacó que en su departamento no quieren ser "triunfalistas", sino seguir trabajando "con toda determinación" para hacer disminuir aún más el número de fallecidos.

"Estamos ganando poco a poco la batalla", dijo el ministro, quien añadió que, no obstante, es "es absolutamente intolerable que en una sociedad avanzada, moderna, pujante en todos los sentidos" tenga elevadas tasas de siniestralidad en carretera.

En cuanto a las causas del descenso del número de fallecidos en carretera, Alonso manifestó que "las campañas de concienciación y el discurso político" están sensibilizando a la sociedad, para lo cual es necesario que los medios de comunicación trasladen este mensaje a los ciudadanos.

Al mismo tiempo, preguntado por la influencia que puede tener la próxima introducción del carnet por puntos, que entrará en vigor el próximo mes de julio, aseguró que espera que esta iniciativa no tiene sólo un fin "sancionador", sino que también espera que sirva para aumentar la "conciencia cívica" de los conductores.