Alonso, tras participar en Vicenza (Italia) en la inauguración del cuartel central de la Fuerza de Gendarmería Europea, señaló que "las decisiones de los jueces en un sentido o en otro son plena y perfectamente cumplidas, como no puede ser de otro modo", algo que el Ejecutivo hace a través de la Policía y la Guardia Civil allí donde estos cuerpos tienen la competencia.

Preguntado sobre si la Ertzaintza debía haber impedido el mitin que el partido de Arnaldo Otegi celebró en Baracaldo la tarde del sábado, el ministro dijo que desconoce los "antecedentes", pero que, por lo que sabe, la policía vasca habló con Grande-Marlaska.

Según el ministro, "si la Ertzaintza hizo lo que el juez le dijo, pues no hay ningún problema", aunque no aclaró si esto significaba que el juez vino a autorizar el acto de Batasuna o es que la policía vasca no cumplió totalmente la instrucción recibida.

Por otra parte, sobre el hecho de que en ese mitin Otegi volviera hacer referencia al supuesto proceso de paz, Alonso manifestó que "la posición del Gobierno está clara", en el sentido de que hay que tener "extremada prudencia" y "tener la guardia alta frente a una organización terrorista que sigue viva, activa y operativa".

Añadió que "dentro de esa extrema prudencia se puede tener esperanza, pero esa esperanza hay que vincularla con los hechos, y mientras los hechos no se produzcan hablar del tema (de un proceso de paz) sólo conduce a la especulación, a la hipótesis, a los futuribles, algo que, al menos al ministro del Interior, no le ayuda demasiado".