Durante la rendición de honores y el pase de revista a las tropas que cumplieron misiones en Haití, Pakistán y Mauritania, las autoridades y el público asistente, además de los propios militares, tuvieron que soportar la lluvia que comenzó a caer con fuerza durante más de veinte minutos.

El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Félix Sanz Roldán, comenzó el turno de los discursos de agradecimiento a los soldados, a quienes alabó por su labor y destacó que le "llena de orgullo" el cumplimiento de las Fuerzas Armadas de estas misiones.

El JEMAD remarcó que no hay estadística ni forma alguna de medir la labor que han realizado los soldados. "Ninguno ha conculcado una norma de derecho", agregó, sino que "volvéis con la hoja de servicio tan limpia como la llevastéis".

Además, indicó que ahora toca descansar, pero que, como dicen los soldados, "sólo será hasta la próxima, y tal y como está el mundo no tardará mucho tiempo en llegar una nueva misión".

Por su parte, el alcalde de Madrid mostró su agradecimiento a las Fuerzas Armadas y su aportación para "contribuir a cambiar la realidad de otros lugares y otras personas", prestando ayuda "a quien más lo necesita" de forma "solidaria y eficaz".

Se dirigió a los militares y les transmitió que "sois unos enamorados de la paz y de la libertad, por ella trabajáis y os sacrificáis". Gallardón expresó con el mayor énfasis el apoyo "de esta ciudad que es la capital de nuestra nación" a las Fuerzas Armadas.

Concluyó el turno de palabra el ministro de Defensa, quien expresó su "apoyo y afecto" a los militares homenajeados y resaltó que las misiones en el extrenjero se hacen por la solidaridad, la paz y la estabilidad allí donde son requeridas.

Subrayó igualmente que el Ejército es capaz de llegar a donde otros no pueden. "Me siento muy orgulloso" porque "han dejado el nombre de España bien alto", concluyó.

El homenaje concluyó con una corona de laureles en memoria de los fallecidos bajo el acorde de "la muerte no es el final", y dos disparos al aire.