En un encuentro informativo con Servimedia, Alonso subrayó que el PSOE no tenía esta legislatura un acuerdo estable con el PNV, pero después de las elecciones vascas este partido "ha endurecido su postura, digamos que están enfadados, bastante enfadados".

"A un partido, cuando le toca hacer oposición, aquí o allí, tiene que elegir el tipo de oposición que hace, y yo elegiría una oposición sensata y razonable", aseguró.

Añadió que los socialistas "no somos anti nada, ni anti PNV ni anti Convergencia ni anti nada, trabajamos por objetivos políticos y lo que pedimos es que se respeten las reglas de juego establecidas en la Constitución".

Alonso explicó también que no le sorprende la marcha de Juan José Ibarretxe porque "ha puesto encima de la mesa en los últimos años un proyecto básicamente soberanista que se ha visto fracasado, y a quien ha puesto la cara le tiene que llevar a lo que le ha llevado a Ibarretxe".

Que se retire de la política es "lógico", sentenció el portavoz del Gropo Parlamentario Socialista, porque el rostro de Ibarretxe es "el proyecto soberanista fracasado".

COHERENCIA DEL PSOE

Alonso aseguró que los socialistas mantendrán su coherencia política y esperan que esa misma sea la posición del PP tanto en el País Vasco, donde han respaldado la investidura de López, como en el Congreso de los Diputados.

Después de que López se haya mostrado dispuesto a "arriesgar" en un hipotético diálogo con ETA para acabar con la violencia, Alonso precisó que la línea del PSOE y del Gobierno es "firme y clara" en el sentido de "derrotar" a los terroristas.

"Cualquier diálogo, aproximación, negociación... llámelo como quiera, está excluido de cualquier escenario de posibilidades. A ETA hay que derrotarla, acabar con ellos con los instrumentos del Estado de Derecho", dijo.

José Antonio Alonso se mostró convencido de que Patxi López ha acertado al ofrecer a los vascos un gobierno "de integración" con pretensión de diálogo "sin exclusiones" y con los objetivos muy claros: por un lado la lucha contra ETA y su deslegitimación social, y por otro la gestión para el bienestar de los ciudadanos.

Gobernar en Euskadi era para los socialistas un interés superior a los partidistas y por eso, reiteró Alonso, el PSOE ha sacrificado la posibilidad de tener una estabilidad parlamentaria de tres años gracias a acuerdos con el PNV, y esa defensa de los principios es algo "que los ciudadanos tendrán en cuenta".