Alonso, que participó esta mañana en Vicenza (Italia) en la inauguración del cuartel general de la FGE, aseguró, durante su discurso, que esta nueva unidad policial contribuirá "a dotar Europa de capacidad para llevar a cabo operaciones de gestión de crisis" en cualquier punto del planeta.

Esta nueva fuerza se seguridad europea, que está en fase de implantación y empezará a operar en 2007, está compuesta por agentes de cuerpos policiales de naturaleza militar de España (Guardia Civil), Francia (Gendarmería Nacional), Italia (Carabinieri), Portugal (Guardia Nacional Republicana) y Holanda (Real Marechaussée).

Aunque la FGE no depende directamente de la Unión Europea, sí estará a disposición de la misma, al igual que de otras instituciones como la ONU, la OTAN o la OSCE, con las que podrá contar para desempeñar misiones policiales, incluso en lugares de conflicto.

MANDO PARA ESPAÑA

Alonso, que estuvo acompañado en el acto de Vicenza por ministros de los países que aportan agentes a la nueva fuerza de seguridad europea, destacó que durante este año España estará al mando de este cuerpo policial, ya que ostentará la presidencia del denominado Comité Interministerial de Alto Nivel de la FGE.

Este órgano de dirección estará encargado durante 2006 de impulsar una serie de iniciativas, entre las que está un ejercicio práctico, el EGEX-06, que será una prueba del funcionamiento de las unidades con idea de que los agentes puedan ser desplegados donde se les requiera a partir de 2007.

A este respecto, el titular de Interior destacó que, "una vez finalizado con éxito este ejercicio, estaremos en disposición de declarar la plena capacidad operativa de la FGE, punto de partida para que se pueda emplear esta fuerza en alguna misión inicial".

Asimismo, tras remarcar el hecho de que desde 1990 más de 3.000 guardias civiles han participado en actuaciones en el extranjero, el ministro anunció que con intención de atender compromisos de este tipo el Gobierno va a crear una Agrupación Exterior de la Benemérita, que se espera sume en los próximos años un total de 1.200 agentes.

En una primera fase, el Ejecutivo quiere que el próximo año esta agrupación cuente ya con 400 efectivos, que podrán desplegarse en cualquier parte del mundo y en lugares de conflicto rápidamente.

De forma paralela, está previsto que la FGE disponga de una plantilla inicial de 800 agentes, los cuales serán aportados por España, Francia, Italia, Portugaly Holanda en una proporción que todavía está por determinar. En todo caso, se está trabajando para que estos agentes puedan estar operativos en cualquier parte del mundo en un plazo máximo de 30 días.

Ya en los lugares designados para la misión, esta fuerza policial europea desarrollará distintas labores, como prestación de servicios de seguridad y orden público; supervisión y asesoramiento de las policías locales; control de fronteras; funciones de policía judicial, etc.