En una rueda de prensa improvisada en el Congreso de los Diputados tras concluir el plazo límite para registrar enmiendas a la totalidad, Alonso recalcó que el principio de acuerdo con estas dos formaciones "aportará indudable estabilidad política y económica en momentos de crisis económica mundial".

Aseguró que este acuerdo, cuyos flecos se acabarán de negociar el próximo lunes, es "satisfactorio para todas las partes" y servirá para "sacar adelante" unos Presupuestos que significan más que nada un "elemento indudable de estabilidad".

El Gobierno y el PSOE quieren así lanzar "un mensaje de estabilidad política a los empresarios, a los sindicatos, a los trabajadores, a todos los agentes económicos y sociales y a los ciudadanos".

Este principio de acuerdo alcanzado in extremis, momentos antes del fin del plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad, seguirá siendo "trabajado" durante el fin de semana, para que "esté redondeado el próximo lunes".

Alonso detalló que el acuerdo con el PNV "tiene que ver" con las reclamaciones del partido nacionalista en materia de traspasos competenciales e inversión en materia de investigación, desarrollo e inversiones productivas, así como en relación a obras de infraestructura, entre las que destacan las de acondicionamiento del puerto de Pasajes.

En el caso del BNG, se prevé impulsar el traspaso de las transferencias acordadas en septiembre de 2007 entre el PSOE y el BNG, así como la presentación de enmiendas conjuntas "que hacen referencia a la realidad social y política" gallega y a las inversiones en infraestructuras.

El portavoz socialista aseguró que, pese a que el acuerdo no está cerrado en todos sus detalles, las negociaciones "van por muy buen camino, y el acuerdo es sólido".

Además, Alonso aseguró que tanto el presidente del Gobierno como los ministros y los responsables socialistas en Galicia y el País Vasco respaldan el acuerdo y están "todos contentos y satisfechos".