De esta manera, y sin hacer mención expresa de caso de los magistrados Francisco José Hernando y Enrique López, propuestos por las comunidades autónomas del PP, insinuó que la postura del PSOE en el Senado será contraria a su designación.

Alonso dijo en el Congreso de los Diputados que en el PSOE "vamos a respetar el limpio juego de las instituciones del Estado, y en este caso las competencias del Senado que es que tiene que renovar estas 4 plazas que están pendientes desde diciembre".

Adelantó, sin embargo, "criterios generales" de actuación "aplicables a esas dos personas y al resto de los candidatos. Tienen que ser juristas de reconocido prestigio y tienen que ser personas con el requisito de imparcialidad con todo lo que significa: la existencia de imparcialidad objetiva y de apariencia de imparcialidad".

Es decir, además de ser imparciales, los magistrados del Alto Tribunal deben parecerlo, porque "esa es la doctrina del propio Tribunal Constitucional y de todos los tribunales, incluido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos".

Tanto Hernando como López se han pronunciado claramente y en repetidas ocasiones en contra del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que está recurrido por el PP ante el Tribunal Constitucional al que optan como candidatos.

Alonso insistió en que el TC "es un tribunal muy importante y por eso hay que cuidar de un modo intenso la calidad y la imparcialidad de las personas que el Senado va a llevar allí".