ALMUNIA VE FACTIBLE RECOMPONER EL GOBIERNO TRIPARTITO SI EL PSOE VENCE EN LAS GENERALES

MARID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, ve factible recomponer el pacto tripartito (PNV-EA-PSE) en el Gobierno vasco si los socialistas ganan las elecciones generales y se demuestra la aparente inestabilidad del actual Ejecutivo de Euskadi.

"Si ganamos las elecciones españolas en el mes de marzo y, a la vista de la inestabilidad evidente que tiene el Gobierno vasco con EH, no es difícil imaginar que pueda haber en el futuro ua recomposición del Gobierno mixto, nacionalista-no nacionalista, que ha gobernado Euskadi durante once años", dijo Almunia.

El líder socialista precisó que no se trata de "un pronóstico", sino de una "reflexión en voz alta", de la que ni siquiera habló con el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en la entrevista que ambos mantuvieron poco antes de que ETA anunciara la ruptura de la tregua.

Más allá, rechazó que esté pidiendo al PNV la participación de los socialistas en el Gobierno de Euskadi, yenmarcó su reflexión en el análisis de las posibles consecuencias que podría tener la victoria del PSOE en las elecciones generales, unida a la "extraordinaria inestabilidad" del actual Ejecutivo vasco, cuyo único apoyo, "muy difícil de mantener", es Euskal Herritarrok.

"Si el PSOE gana las elecciones y estamos en el Gobierno de España, a mí se me ocurre que ello podría tener consecuencias indirectas en la composición de las mayorías parlamentarias en el País Vasco. No es ni una exigencia ni una afirmción; es una simple reflexión en voz alta, y no paso de ahí", puntualizó.

En el marco de un encuentro con miembros del Club Internacional de Prensa, Almunia intentó de nuevo quitar hierro a las tensiones entre Gobierno y PNV. Así, rechazó la "radicalización" de los peneuvistas, pero se declaró dispuesto a respetar cualquier idea que se exprese de forma democrática y aceptando las reglas de juego.

TENDER LA MANO AL PNV

"Creo que el PNV lleva una estrategia equivocada, pero siempre voy a estar dipuesto a tenderle la mano para que no abandone el espacio de acción política democrática", dijo Almunia, para quien el resto de demócratas cometerían "un error de consecuencias incalculables si, por mostrar desacuerdo con las posiciones del PNV, le negásemos el pan y la sal".

Bajo esta perspectiva, insistió en que el problema de Euskadi no se solucionará con "intolerancia ni procedimientos truculentos", sino mediante diálogo y consenso para buscar un marco común de convivencia.

En este punto, Almnia reiteró sus "críticas y reservas" al modo con el que el Gobierno ha reaccionado ante la tregua de ETA y su posterior ruoptura, pero advirtió que no se puede confundir a los responsables de esta situación que, en este caso, son sólo los terroristas.

Así, se mostró partidario de recomponer el consenso entre todos los demócratas. Puesto que los pactos de Ajuria Enea y de Madrid parecen estar inactivos, Almunia abogó por pasar a una fase "más operativa" que las simples entrevistas bilaterales y propus de nuevo una reunión entre los máximos responsables del Gobierno central y vasco y el principal partido de la oposición, que ahora no está en ninguno de los ejecutivos pero próximamente "puede estar en los dos".

En este sentido, insinuó que Aznar es el responsable de convocar ese encuentro y rechazó implícitamente que esa entrevista a tres no se convoque por resistencias nacionalistas, al afirmar que no se deben repartir culpas "más allá de quienes pueden convocar ese tipo de reuniones".

Como seundo paso, advirtió que el Ejecutivo debe asumir que la política penitienciar y las medidas de reinserción son un instrumento de la democracia que se deben utilizar "en función de nuestros objetivos e intereses como demócratas". "No siempre se ha entendido así", observó.

En esta línea, consideró que en la campaña electoral sería bueno no hablar de este asunto, o hablar sólo de los aspectos que estén consensuados entre todos los demócratas, si bien reconoció que no es muy optimista al respecto porque e la campaña de junio el propio Aznar "no supo evitar la tentación de aparecer en los mítines hablando de aspecto simportantes de su estrategia contra el terrorismo al servicio de la defensa de sus candidatos o de los votos a su partido".

(SERVIMEDIA)
17 Dic 1999
CLC