Almunia expuso la necesidad de integrarlas en la acción exterior, porque esas empresas extraordinariamente importantes actúan de manera especialmente intensa en América Latina, "uno de los lugares más prioritarios de nuestra acción exterior y donde ésta tiene que ser más cuidadosa, más intensa y más correcta".

Resaltó que hasta ahora cada una de esas empresas "actúa como le parece, cuando le parece y no siempre lo hae bien. Yo creo", agregó, "que muchas veces lo hacen mal y en algunos casos muy mal y están deteriorando la imagen de España".

Supuso que esto no lo hacen voluntariamente, sino que "es fruto de su falta de conciancia de su propio papel en la acción exterior".

En este sentido, señaló que él ha hablado a veces con responsables de algunas de esas empresas y aseguró que "no son conscientes del papel que juegan, de la importancia de su actuación, del peso que tienen a la hora de llevar la imagen de Esaña ante el exterior o de condicionar las relaciones de España con otros países de nuestro entorno y, en particular, en America Latina".

En este punto, Almunia reivindicó la importancia de la política para señalar que "no es posible es que esos agentes tan poderosos, con tanta capacidad de influir en los países donde operan fuera de nuestras fronteras y con tanta capacidad de condicionar la imagen del conjunto de España en esos países, estén al margen, no se sientan participes y nadie les llame la ateción sobre cómo deben participar y cómo deben comportarse al servicio de la acción exterior y la política exterior de España".