"Fue el Gobierno Aznar el que empezó a lanzar piedras desde La Moncloa a todo el que se movía. Nosotros somos víctimas de esta situación de crispación. No somos quienes la hemos inventado, ni quienes la alentamos. Lo que no somos es víctimas silenciosas", añadió.

Almunia explicó que "a la vista de cómo se están comporando los señores del Gobierno -del modo en que entienden su relación con la oposición, del modo en que entienden su relación con la sociedad civil, con las empresas y los ciudadanos que no le son dóciles-, hay mucha gente que está aportando información".

Sobre la confrontación surgida entre Felipe González y el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, tras asegurar el primero que Cascos se reunió con Jorge Manrique, abogado del ex policía José Amedo, Almunia señaló que ahora recien "información de cosas que se han ido sabiendo y que antes, cuando estábamos en el Gobierno, a lo mejor pensaban que ya las sabíamos y que no convenía hacerlas llegar al PSOE".

"Ahora que estamos en la oposición", agregó, "está empezando a venir información de cosas que han sucedido. Ante la aparente virginidad de los señores del PP, resulta que el modo en que hacían oposición no era precisamente un modo limpio, transparente y exportable. Con tal de ganar las elecciones del 96, estos señores han heco cosas que no se deben hacer".

Almunia también comentó que irán aportando más información y más datos, "en la medida en que pueda ir siendo contrastada y sirva para esclarecer los hechos, para dejar las cosas en su sitio y restablecer la verdad".

El portavoz socialista en el Congreso aseguró que lo que va a hacer su partido es "defender a Felipe González de las acusaciones que le dirigen el señor Alvarez Cascos y algunos otros miembros del PP y del Gobierno. Incapaces de doblegar políticamente aFelipe González, tratan de criminalizarlo".

Sobre la reunión Cascos-Manrique, Almunia señaló que "a la vista de cómo reacciona el señor Alvarez Cascos, no me cabe la menor duda de que se ha reunido con el abogado de Amedo. Lo que nos tendrá que decir él es para qué, por qué mensaje fue esa reunión y por qué se celebró en el despacho de Pedro José Ramírez".

"Yo no sé", puntualizó, "qué se habló exactamente en esta reunión. Pero, a la vista de cuál ha sido la trayectoria del PP en los últimos años,si Alvarez Cascos estuvo dispuesto a ir a esa reunión en aquel despacho y con ese interlocutor algo tendría que ver con lo que fue la línea fuerza de la actuación de la oposición del PP en la pasada legislatura, que era criminalizar a Felipe González, tratar de acusarle y de llevarle a los tribunales, con pruebas o sin ellas. Están obsesionados con quitarse de en medio políticamente a Felipe González y no ven otra forma de hacerlo más que llevándolo a un tribunal".