ALMUNIA OFRECE A PNV Y CIU INTEGRARSE EN SU GOBIERNO PRA ACABAR CON EL "BARULLO" AUTONOMICO DE AZNAR
- Insiste en la "causa común" de la izquierda y pone como ejemplo a Francia, donde los comunistas están en el Gobierno socialista
- Subraya las contradicciones de Aznar y le advierte que por querer serlo todo a la vez, al final "no es nada"
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El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, ofreció hoy la integración en su Gabinete al PNV y a CiU para frenar la desmembración dl Estado que está impulsando el "barullo" autonómico del PP y evitar las cesiones a cualquier precio.
En un mensaje dirigido a los electores vascos y catalanes, Almunia les garantizó que estas dos comunidades no serán para él "una moneda de cambio". "Estoy dispuesto a integrar a los nacionalismos democráticos en el Gobierno de España. Pero no a desintegrar España con tal de gobernarla, que es algo muy distinto", dijo Almunia, que rechazó de plano los frentes "españolistas" y las cesiones que puedan poer en peligro la cohesión territorial.
Junto a este compromiso, Almunia recuperó la defensa de la "causa común" de la izquierda para llevar a La Moncloa la mayoría social progresista, y a la que identificó con el "espíritu de Francia", donde los comunistas entraron en el Gobierno del socialista Lionel Jospin.
"No estoy proponiendo que otras casas se cierren para que se vengan a la nuestra. Estoy proponiendo que eliminemos ese río que separa dos orillas y por el que se pierden cientos de miles de oluntades progresistas". La pregunta a resolver, a juicio de Almunia, no es con quién pactará el PSOE si vence en las urnas, sino si los progresistas prefieren que gobierne Aznar o Almunia.
Ante casi 4000 personas que abarrotaban el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, el candidato socialista lanzó sus propuestas, basadas en la recuperación de principios y valores fundamentales de los que, en su opinión, carece José María Aznar. "Los principios no son lo suyo. ni los tiene ni le importa no tenerls", apostilló.
Almunia llegó a esta conclusión después de preguntarse si "el auténtico Aznar" es el que animaba a sus cachorros a gritar "Pujol, enano, habla castellano", o el "castellano viejo que habla catalán en la intimidad"; el amigo de Piqué, o el de Vidal Quadras, el socio de Arzalluz, o su enemigo público número uno; "Aznar es todo eso y por eso no es nada. De ser algo, es un oportunista político".
Por todo ello, Almunia se comprometió a acabar "con el tiempo de la derecha" y con estilo d gobernar de sus dirigentes. El 12 de marzo, enfatizó, "se acabará el Gobierno del rencor, el que empuja hacia atrás la cohesión social, el de los abusos de poder, el del estilo autoritario e intolerante. Hay que dejar atrás la crispación, el insulto y los intentos de liquidar al adversario como único modo de entender el debate político".
"COMO UN CALCETIN"
Almunia mezcló en todo momento sus propuestas con una veroz crítica a Aznar, del que recordó que comenzó la legislatura "dándose la vuelta como n calcetín" al pasar en pocas horas "del más rancio españolismo a la vergonzante claudicación" ante los nacionalistas a los que él mismo "fustigó" durante la campaña. En esta diatriba, el candidato socialista llegó a culparle de que hayan dejado de existir los pactos de Ajuria Enea y de Madrid, que aglutinaron a todos los demócratas en contra de ETA.
Después de este negativo balance, Aznar ha optado por "ocultar sus claudicaciones manoseando la Constitución" e intentando "apropiarse de ella", dijo Almnia, que retó al presidente del Gobierno a debatir sobre la Carta Magna, "pero en serio", y comenzando por los artículos que garantizan la libertad de prensa y la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos.
En este punto, el líder socialista reprendió a Aznar por haber impulsado "la más infame campaña de acoso a un grupo de comunicación compremetido con la democracia", y se comprometió a terminar con el "servilismo" de RTVE. En la misma línea, vaticinó que el presidente popular pasará a la histria como "el que más hizo por sus amigos", y puso como ejemplo más evidente de ello lo ocurrido con las empresas públicas recientemente privatizadas.
"Son como una plaga de langosta que ha caido sobre el patrimonio público", dijo, al tiempo que se comprometió a intentar desde el Gobierno "que devuelvan a la sociedad lo que se han quedado". Una de sus primeras gestiones, anunció, será la reducción del precio de la luz en un 5 por ciento y a paralización de la subida del teléfono "pactada entre Aznar y illalonga para el próximo mes de julio".
Almunia dio el pistoletazo de salida de la precampaña en un acto muy visual en el que, por primera vez, la ambientación musical corrió en directo a cargo de dos orquestas, la Banda del Club de la Comedia y miembros de la Orquesta Lírica de Madrid. Entre los asistentes, sentado en primera fila, el cabeza de lista por Sevilla, Felipe González, cuyo testigo Almunia se comprometió a recuperar y al que pidió que le apoye en la campaña electoral que se abrirá dentro e apenas unas semanas.
En su intervención, de casi una hora, Almunia tuvo tiempo para vencer su autoreconocida condición de persona reservada y confesar que, frente a quienes le decían que carecía de ambición para ser candidato, sí tiene una: materializar la ilusión de los millones de ciudadanos que quieren un cambio.
(SERVIMEDIA)
16 Ene 2000
CLC