Lo argument en que los socialistas estaban "absolutamente extrañados" de que gente de "esa calaña" estuviesen sentados con ellos. "Hemos pecado de ingenuidad", admitió.

También explicó esa lenta reacción ante algunos casos de corrupción porque "los socialistas lo de la presunción de inocencia nos lo creemos de verdad".

Almunia también señaló que no han podido vencer el clima política de los últimos años, que, en su opinión, aunque alguno crea que ahora le va a beneficiar, "no va a beneficiar a nadie y va a acerle daño a toda la sociedad".

En este sentido, se mostró partidario de que "las acusaciones a un partido hasta destruirlo, la judicialización de la política, la politización de la justicia y el tertulianismo radiofónico debían ser algo a desterrar".

En cuanto a las actitudes de Julio Anguita, Almunia manifestó que el coordinador general de IU ha emprendido una orientación muy equivocada y perjudicial para la izquierda. "Anguita prefiere engordar a la derecha, si a él le llega alguna migaja", airmó.

Explicó que donde "la mano de Julio Anguita no llega con suficiente firmeza" se mantiene la colaboración entre IU y el PSOE, mientras que "donde llega la mano de Anguita, como en Andalucía, esos acuerdos no se pueden hacer".

Añadió que con Anguita "discrepamos en política económica y en política europea. Discrepamos nosotros y toda la izquierda europea", añadió Almunia antes de señalar que los comunistas protugueses apoyaron al presidente socialista. "Anguita se mantiene como el último estadarte de la izquierda imposible", dijo.

MASOQUISTAS

Preguntado si es partidario de expedientar a Nicolás Redondo como ha hecho la agrupación de Chamartín con Miguel Boyer, Almunia dijo: "Yo no soy partidario de expedientar a nadie por lo que piensa, pero me parece de masoquistas estar en un sitio cuando no se está de acuerdo con lo que se piensa en ese sitio".