Almunia estuvo arropado por el presidente del PSOE, Ramón Rubial, y diversos miembros de la Ejecutiva socialista, como Alfredo Pérez Rubalcaba, Joan Lerma y Cipriá Ciscar, además la mayoría de los miembros de la Ejecutiva de la Federación Socialista Madrileña (FSM).

El líder socialista señaló que el proceso de primarias no concuirá con la elección del candidato del PSOE, sino con la victoria de éste en los comicios generales. "Ganaremos, porque los ciudadanos saben ya lo que ha ocurrido desde la llegada del PP", indicó.

Se mostró convencido de que la política del Partido Popular provoca frustración entre los ciudadanos y los aleja de la política, "por muy bien que digan que va la Bolsa". Añadió que es preciso convencer a todos los progresistas de la necesidad de impedir el retroceso de las libertades.

Almunia dijo que os años son suficientes para saber "cómo es esa derecha, que no tiene altura de miras suficientes para gobernar".

El líder socialista basó todo su discurso en un ataque al PP y de defensa de los principios socialistas, pero en ningún momento criticó a quien será su contrincante por la candidatura del PSOE, Josep Borrell.

Por el contrario, señaló que el proceso de primarias no tiene por qué dividir al socialismo, porque tanto él como Josep Borrell están de acuerdo en que se trata de discutir cómo levar adelante un proyecto socialista y quien puede hacerlo mejor. Recalcó que Borrell es un gran socialista y que nunca le ha visto como un adversario.