Almunia aseguró al presidente que su partido "no va a caer en la tentación del PP de deslegitimar los procesos electoraes cada vez que pierde" unos comicios.

Por ello, le slicitó que "no haga caso al vicepresidente segundo, Rodrigo Rato", que, a su juicio, "se puso la venda donde no había herida" al defender ayer la validez de los resultados electorales del 96.

El dirigente socialista exigió hoy en el curso de una rueda de prensa explicaciones y responsabilidades a todas aquellas personas y organizaciones, incluido el PP, citadas por Anson como participantes en una trama que intentaba derrocar al PSOE del Gobierno.

Según Almunia, esos hechos "profundamente antidemoráticos" no pueden pasar sin pena ni gloria, porque en su opinión son equiparables a los protagonizados por los golpistas que entraron en el Congreso en 1981.

"Es necesario y urgente que esas personas y organizaciones se expliquen. En democracia no se puede uno erigir en salvador de todos los ciudadanos, porque que yo sepa nadie les ha dado carta blanca para hacer de su capa un sayo. Si quieren gobernar, que se presenten a unas elecciones y den la cara", dijo.

El secretario general del PSOE dijo o saber si las revelaciones de Anson pueden dar lugar a alguna actuación judicial y se mostró remiso a la creación de una comisión de investigación parlamentaria, por considerarla un instrumento poco útil para esclarecer lo ocurrido.

UNIDAD CONTRA ETA

En la entrevista mantenida hoy entre Aznar y Almunia, ambos dirigentes dedicaron especial atención al problema terrorista. Los dos coincidieron en considerar imprescindible el reforzamiento de la unidad de los demócratas y la revitalización del Pacto d Ajuria Enea, que debe seguir siendo la base de los acuerdos para luchar contra el terrorismo.

De esta cuarta entrevista entre el líder socialista y el presidente del Gobierno ha salido un consenso básico sobre la urgencia de reforzar todos aquellos elementos que unen a los demócratas y de evitar las estrategias que conduzcan a la división.

Aznar y Almunia intercambiaron puntos de vista sobre la propuesta del lehendakari, José Antonio Ardanza, sobre la pacificación de Euskadi. Coincidieron en su onsideración positiva del propósito genérico de esta iniciativa, así como en la necesidad de dejar al margen del debate aquelllos aspectos de la misma que puedan ser motivo de polémica.

Aznar anunció a Almunia que mantendrá una próxima entrevista con el lehendakari vasco, tras la cual informará al líder del primer partido de la oposición.

Uno y otro coincidieron también en considerar imprescindible que el debate sobre la lucha antiterrorista quede fuera de la confrontación partidista que se avecia con motivo de la campaña electoral vasca.

En este sentido, Almunia responsabilizó al PNV y al PP de las recientes confrontaciones sobre este tema, mientras que aseguró que el PSOE ha sido en todo momento leal con el contenido de los pactos antiterroristas.

En opinión del secretario general del PSOE, el acuerdo entre el PP, el PNV y el PSOE es imprescindible para afrontar la lucha contra los violentos, aunque la incorporación del resto de los partidos democráticos también sea importante

IRAK Otro de los temas en los que se centró la reunión de hoy fue la posible intervención militar de Estados Unidos en Irak. El PSOE condiciona su consenso en este terreno a que el Gobierno modifique de inmediato su política informativa.

Hasta ahora la información recibida por la oposición ha sido "escasa y fragmentaria", aunque Joaquín Almunia afirmó que todavía "se puede rehacer el consenso".

Los socialistas coinciden con el Gobierno en su rechazo absoluto a la violación por parte de Irak de la lgalidad internacional y en su apuesta por la vía diplomática para solucionar el conflicto. Discrepa sin embargo en el convencimiento de que la intervención armada sea una alternativa a la labor de la diplomacia.

Sobre la renovación de los cuatro miembros del Tribunal Constitucional que cumplen su mandato el próximo día 21, Almunia pidió un acuerdo sobre el perfil de los candidatos. A su juicio, deberían acreditar un alto nivel profesional y claro sentido del Estado para intentar evitar el sistema de cotas utilizado hasta ahora.

El líder socialista expresó a Aznar finalmente su preocupación por la rigidez con que el ministro de Defensa está llevando la negociación sobre la profesionalización del ejército y entregó al presidente un documento sobre la reforma de la justicia que Aznar se ha comprometido a estudiar.