En un desayuno informativo, Amunia explicó que después del "rifirrafe que han tenido en estos dos últimos días el señor Pujol y el señor Aznar sobre si habían acordado o no un calendario electoral", él ha sacado dos conclusiones. La primera "que el señor Pujol va a convocar elecciones en marzo, pero que lo va a hacer en una posición extraordinariamente incómoda porque parece que se las ha querido convocar el señor Aznar, que no le ha dejado el ámbito mínimo de respeto para que quien está legitimado para disolver el Parlamento de Catalña lo haga sin presiones externas".

Agregó que la segunda conclusión es que "el señor Aznar ha cometido esa indelicadeza y esa injerencia en las atribuciones exclusivas del president de la Generalitat de Cataluña porque quiere reservarse el otoño para las elecciones generales".

"Yo no sé si lo ha decidido o no", concluyó Almunia, "porque por otro lado cada vez que el señor Aznar habla del calendario electoral insiste, con esa característica seriedad con la que le parieron, que él va a agotar la lgislatura hasta el año 2000, pero parece que le molesta que alguien que no sea él convoque elecciones en otoño".