Según asistentes a la reunión, Almunia reiteró que es necesario el consenso en temas como la reforma de la justicia, el desarrollo del Estado autonómico, la mejora del acuerdo antiterrorista y la política exterior.

Sobre estas cuestiones los socialistas están "enormemente disgustados" por la falta de interés que a su juicio ha demostrado el Gobiernoy por sus respuestas agresivas, sus silencios y sus vaguedades a la hora de contestar a lo que el PSOE asegura que es una oferta "seria" de consenso.

En su intervención, el secretario general del PSOE hizo un balance "extremadamente crítico" de los dos años de gobierno, con la principal acusación de haber roto el espíritu de tolerancia imperante desde la transición con prácticas "intransigentes" que han significado un retroceso en la vida política española.

Denunció también al Ejecutivo por haberdebilitado la educación y la sanidad públicas, así como por haber procedido a la privatización de las empresas estatales para cedérselas a un pequeño grupo de amigos que controlan la economía y el poder.

Almunia explicó a los miembros del Comité Federal del PSOE que España tiene una agenda europea complicada que no hay garantía de sacar adelante con éxito porque el Gobierno "no ha entrado con buen pie" en la negociación europea. Fuentes asistentes a la reunión aseguraron que el líder socialista indicóque "este Ejecutivo no ha comprendido que no se puede ir a Bruselas sólo a pedir, antes hay que compartir".

En opinión de los socialistas, la acción del Gobierno sobre la televisión pública ha "empobrecido la calidad de la democracia" por el uso partidario que hace de sus medios.

En conclusión, Almunia consideró que el Gabiente de José María Aznar está falto de ideas. "España no va tan bien como dice Aznar", dijo, aunque lo que más preocupa a los socialistas es que no saben hacia dónde va España. Pese a esta visión pesimista de la situación política, el secretario general de los socialistas pidió al Comité Federal que no caiga en la "irresponsabilidad y la demagogia" en su labor de oposición, porque sólo mantener un posición responsable puede contribuir a que el PSOE recupere la tareas de gobierno, aun a riesgo de ser calificados de blandos.

Sobre la conclusión del proceso de primarias en el PSOE, Almunia dijo que ha sido un positivo instrumento de cambio que en ningún caso debe interpretrse en clave interna.

Habló de la necesidad de abrir el partido a la sociedad y de crecer en militancia, así como de las posibilidades de incorporar a la labores del PSOE a miles de simpatizantes que hasta ahora no tenían cabida en la estructura del partido.