"La responsabilidad de crear empleo está en manos de los agentes económicos y del Gobierno", añade Almunia, quien estima que el desempleo tampoco se resuelve "confiando sólo en la evolución del crecimiento económico".

Almunia entiende que "el euro es una etapa, selectiva, pero una etapa para mejorar nuestro bienestar, es decir, lo que se llama convergencia real, que no está asegurad de manera automática por el hecho de compartir una misma moneda".

A su juicio, es preciso favorecer la adaptación de los interlocutores sociales a la nueva situación creada por el euro y hay que estar abiertos a explorar medidas relativas a "la reordenación del tiempo de trabajo, la liberalización sin trampas de los mercados de bienes y servicios y los nuevos yacimientos de empleo".

El líder socialista subraya igualmente que "moneda única no equivale a pensamiento único", ya que el equilibrio prsupuestario a que compromete el Pacto de Estabilidad puede alcanzarse con distintos tamaños y distintas funciones atribuidas al Estado.