Durante la inauguración de los cursos de verano del PSOE en la Escuela Jaime Vera, en Galapagar (Madrid), Almunia achacó esta estrategia del Ejecutivo a su "desesperaión" al ver en los sondeos, "que ellos no despegan, nosotros no nos hundimos y que cualquiera puede ganar las elecciones".

En solo dos años y medio desde que llegó a La Moncloa, dijo Almunia, el Gobierno está "sin capacidad para afrontar nuevas reformas" y muestra "síntomas de fuerte división interna" en sus propias filas.

Almunia empleó gran parte de su intervención para criticar la actitud del Ejecutivo ante el "precio bastante jugoso" que le están cobrando sus socios nacionalistas, su incapaciad para mantener consensos en temas de Estado y la ausencia de un proyecto autonómico claro.

Esto, junto a los problemas surgidos por la crisis económica internacional y sus posibles consecuencias, hace que el PSOE no descarte la posibilidad de elecciones generales antes de junio de 1999, al entender que el Gobierno quizá no se atreva a continuar la legislatura si los efectos negativos alcanzan a España.

Este temor del PP es lo que, a su juicio, le ha conducido a intentar dar una imagen de centroy de dialogante, a la que Almunia respondió reiterando que solo irá a La Moncloa a consensuar políticas de Estado, pero no a hacerse la foto ni para hacer el "paripé". "A eso no jugamos", apostilló.

PROPAGANDA CENTRISTA

En cuanto al giro centrista, Almunia reprochó a la derecha española haberse "reenganchando a la democracia a regañadientes y a última hora, porque, si no, desaparecía del mapa". Recomendó al PP que demuestre su intención de cambio abandonando el rencor y dejando de hacer propaganda. Almunia definió el centro como el espacio común de quienes tienen opciones políticas distintas, y se refirió al término centrista como algo que el PP "ni lo ha sido, ni lo es ahora, ni creo que lo vaya a ser".

Al hablar de los acontecimientos políticos que quedan hasta junio del próximo año, hizo especial hincapié en las elecciones catalanas y anunció un "giro copernicano" si el PSOE llega a la Generalitat porque los diputados de CiU en el Congreso "no serán lo mismo, serán otra cosa" si están fuea del Gobierno autonómico.

Después de no haberse recuperado de la "incoherencia" que supuso pactar con los nacionalistas, Almunia reprochó al PP que no sabe que política autonómica ofrecer, ante la certeza de que solo podrá seguir en el Gobierno con el apoyo de CiU y PNV, que plantean en el horizonte la petición de soberanía compartida.

Ante esta situación, Almunia animó a los socialistas a combinar ambición e ilusión en un proyecto personalizado en José Borrell, para recuperar la confianza de lo ciudadanos, "y dejar de mirarnos el ombligo".

Almunia exhortó también a los votantes y militantes del PSOE a seguir expresando su solidaridad con José Barrionuevo y Rafael Vera, para que les suceda "como a todo inocente", y puedan continuar en libertad, defendiendo su honor y su fama después de años luchando en defensa de las libertades y contra la violencia.