La corporación almonteña decidió esta medida durante un pleno, después de que numerosos sectores del municipio afirmaran que el plan representa un obstáculo para el desarrollo social y económico de la zona.

La moción que presentó el alcalde, el socialista Francisco Bella, fue aprobada unánimemente por todos los partidos representados en la corporación almonteña.

El alcalde de Almonte, tras la aprobación de la moción por la que se exige al Consejo de Ministros un plande inversiones, aprovechó para reiterar sus críticas al Plan de Uso y Gestión de Doñana.

A su juicio, "más parece un plan de desarrollo turístico para la provincia de Cádiz", en el que "el Icona trata al parque nacional como si fuera una finca particular".

Además, Francisco Bella pidió que todas las oficinas administrativas situadas tanto en la reserva como en Sevilla sean instaladas en Almonte y afirmó que "es una barbaridad continuar enfrentando a Doñana con los pueblos de su entorno".

La eserva ecológica fue visitada la pasada semana por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, pedro Solbes, con el que se entrevistó el edil almonteño y a quien pidió su mediación entre los responsables de Doñana y de los pueblos de la zona.