ALMEIDA MUESTRA SU TRISTEZA POR LA SOLIDARIDAD DE LOS JOVENES DE NAVALCAN (TOLEDO) CON LOS TRES CONDENADOS POR VIOLAR A UNA MENOR
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La diputada nacional de Izquierda Unida, Cristina Almeída, mostró esta tarde en Toledo su tristeza por la solidaridad del pueblo de Navalcán con los tres condenados por un delito de violación en la menor de edad y deficiente mental Begoñ Sánchez en octubre de 1990.
Pedro Jiménez Jiménez, Oscar García Prieto y Miguel Félix Chico fueron condenados la semana pasada con una pena total de 132 años de prisión por un delito de violación múltiple en la menor Begoña Suárez, tras salir de una discoteca en 1990.
Sin embargo, los vecinos de Navalcán no están de acuerdo con esta sentencia y el pasado lunes recogieron cerca de 1.500 firmas para solicitar la puesta en libertad de los condenados. Además han convocado una manifestación en el puelo en protesta por la decisión judicial.
Para Almeida, representante legal de la niña violada, la solidaridad se debía hacer desde "el reconocimiento de los hechos que han sido probados en el juicio, y no desde la agresividad hacia la víctima", circunstancia que le parece muy grave y mucho más cuando se hace desde un cargo público", en referencia al alcalde de la localidad, Sixto López, del PP, quien en reiteradas ocasiones ha dicho que la sentencia es consecuencia de lo ocurrido en Alcásser.
La iputada dijo que durante el juicio se pudo escuchar la versión de los acusados, y quedaron probados los hechos, si bien "ahora parece como si alguien se los hubiera inventado".
Almeida, que ha mostrado su intención de seguir representando a la víctima tras la presentción de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, señaló que ha recibido el testimonio de muchas mujeres del Partido Popular "que se sienten avergonzadas ante la actitud del alcalde".
La diputada criticó duramente al alcalde ylos jóvenes que han recogido estas firmas por haber hecho manifestaciones sobre la coducta sexual de la víctima, de la que dijeron que "le va el cante" y "se iba con cualquiera".
Para Almeida, "aunque hubiera sido una prostituta reconocida con carnet tiene el derecho a decir sí o no, y si la respuesta es negativa, es una violación".
La sentencia condenó a cada uno de los tres jóvenes a 14 años, 8 meses, y 1 día de reclusión menor por cada uno de los nueve delitos de violación que realizaron. En otal 44 años de prisión para cada uno de los jóvenes.
(SERVIMEDIA)
04 Mar 1993
J