Así lo apuntó ante los medios de comunicación a su llegada a la inauguración de la XX Semana de la Arquitectura, donde remarcó que “nunca” esperó tener que vivir una situación como la que se produjo ayer en el pleno del Ayuntamiento de Madrid.

“Sentí incredulidad en un primer momento”, confesó el alcalde, porque “a nadie se la pasa por la cabeza que pudiese tener esa actitud en el pleno”, donde “jamás pensé que iba a extender la mano y me iba a dar las palmaditas”.

En este sentido, el regidor madrileño comentó que su instinto le dijo que la institución debía estar por encima de todo. Por eso, “tomé la palabra y exigí responsabilidades”, apostilló.

Almeida agradeció la forma en la que respondieron todos los grupos municipales, que “estuvieron a la altura”, y celebró que los madrileños “comprobaron que queremos mantener la cortesía y trabajar por ellos”, por lo que “esto no contamina a las relaciones entre grupos municipales”.

Por último, recalcó la “imagen de ejemplaridad” del secretario general del PSM, Juan Lobato, y confió en que no se recoloque a Viondi en cualquier otro puesto del PSOE.