Así lo afirmó en declaraciones a los medios de comunicación en el parque de El Retiro, donde denunció que, en primer lugar, "no va a dejar gobernar a la lista más votada" y auguró que va a ser el primer presidente del Gobierno que no es el más votado por los españoles", porque "no hay precedente" de un presidente del Gobierno que no haya sido la lista más votada.

En segundo lugar, continuó, "no hay precedente de un presidente del Gobierno que para no dejar gobernar a la lista más votada pacte con 17 partidos distintos" y, en tercer lugar, "lo que jamás pensamos en el 2017 con el golpe de estado en Cataluña del 1 de octubre es que es que seis años después Pedro Sánchez al golpista Puigdemont le iba a rendir honores para poder ser presidente del Gobierno".

Por ello, dijo que está "completamente seguro" de que será presidente, entre otras circunstancias, porque Sánchez "no depende exclusivamente de él", sino que "depende de Sumar, ERC, Bildu y Junts", que "no van a dejar que se repitan las elecciones".

En este sentido, preguntó si hay alguien piensa que el Pedro Sánchez “más débil” en términos parlamentarios y, por tanto, el que más cesiones va a tener que hacer para ser presidente del Gobierno, se va a arriesgar a que haya unas nuevas elecciones y que haya otro nuevo presidente como Alberto Núñez Feijóo si obtiene la confianza mayoritaria, o que Sánchez pudiera obtener un resultado mejor en el que no tuviese que depender de estas fuerzas”.

Por ello, el regidor madrileño lamentó que Sánchez es “rehén” de muchos partidos políticos que “lo que quieren es que sea presidente del Gobierno porque va a ser un presidente extraordinariamente débil”. Por tanto, insistió en que “no hay ni un solo partido que vaya a permitir a Sánchez ir a unas nuevas elecciones”.

ALEGRÍA DE SÁNCHEZ

El alcalde de la capital criticó la “asombrosa naturalización” que hace Sánchez de que, “siendo el derrotado, está dispuesto a ir con 17 partidos” para ser presidente del Gobierno. “Está enormemente alegre por el resultado electoral y creo que no es un buen resultado para nadie”, aseveró.

A este respecto, incidió en que “no es un buen resultado para España, no ha cumplido las expectativas que teníamos en el Partido Popular, pero es un resultado que no debería satisfacer a nadie” y, por tanto, “Sánchez no debería tener esa sonrisa, porque, que España dependa de un prófugo de la justicia, no es una buena alegría para nadie”.

Almeida lamentó “la alegría” con la que Sánchez recibió un resultado electoral en el que “ni siquiera ha ganado las elecciones y le obliga a pactar con los bilduetarras, con los independentistas de ERC y con un prófugo de la justicia”.

Por ello, “creo que es para tener una reflexión todos y entender cómo hemos llegado a ese punto en el que Sánchez naturaliza que quiere ser presidente del Gobierno con 17 partidos distintos, habiendo perdido y siendo decisivo un prófugo de la justicia como Carlos Puigdemont”. De este modo, “no entiendo la alegría que invade a Sánchez o a Yolanda Díaz”.

PARTIDO DE ESTADO

Preguntado por el posible acuerdo con el PSOE para que la gobernabilidad no dependa de otros partidos, el regidor recordó que siempre ha defendido que España “se debería sustentar sobre dos grandes partidos de Estado, como son el PSOE y el PP” y que, a partir de ahí, “las cuestiones de Estado se tratan entre partidos de Estado”.

En este sentido, el alcalde de la capital se mostró “seguro” de que una “infinita mayoría” de españoles “agradecería tener ese sentido”, pero eso lamentó que “es imposible con Pedro Sánchez”.

Almeida, a este respecto, apuntó que Sánchez “no quiso firmar un acuerdo tan sencillo como que gobernara la lista más votada y salió triunfal sabiendo que su gobierno depende de un prófugo de la justicia”.

Por ello, remarcó que “hay que distinguir entre lo que es el PSOE que debería ser un partido de Estado de lo que es el partido de Pedro Sánchez, donde ya sabemos cuál es su responsabilidad en este caso”.

Por último, criticó que “nos hemos acostumbrado a que Sánchez no dé la enhorabuena (por la victoria del PP) y que, inmediatamente después, rinde honores a Puigdemont en Waterloo para tratar de ser desesperadamente presidente del Gobierno”.