Almeida hizo estas declaraciones tras conocerse el acuerdo esta mañana entre Delegación y Consistorio que se materializará en una reunión técnica sobre las condiciones de movilidad del evento y una reunión política acerca del futuro del recinto del festival.

"No era tan difícil solucionarlo", anunció Almeida, que no lo dijo como "crítica al delegado del Gobierno" sino porque "lo que bien acaba, bien está", tras un mes de pulso respecto a este tema con reproches y acusaciones por ambas partes.

El alcalde explicó que "a parte de los dimes y diretes desde el punto de vista político", no se puede "olvidar" que la finalidad principal de ambos es "servir a los ciudadanos", que es lo que se ha hecho hoy con "esa conversación" en la que el delegado del Gobierno "ha mostrado su conformidad al dispositivo de movilidad".

"Creo que es bueno para la Delegación del Gobierno, creo que es bueno para el Ayuntamiento de Madrid, creo que los ciudadanos están más tranquilos en general, y en particular los que acuden a Mad Cool, y creo que estas son formas de encaminar y de coordinar relaciones institucionales", celebró.

Finalmente, preguntado por si este acuerdo supone un antes y un después en las relaciones entre Delegación y Ayuntamiento, zanjó que él siempre ha estado "en la misma posición", que es la de "mantener relaciones institucionales de cooperación y de coordinación".