ALLI: "EL TRATAMIENTO DE LA VIOLENCIA NO ES SOLO POLICIAL"

PAMPLONA
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno de Navarra, Juan Cruz Alli, afirmó esta tarde en Pamplona que "el tratamiento del problema de la violencia no es sólo policia-penal, sino que exige un esfuerzo de la sociedad en la búsqueda de una normalización de la convivencia".

A su juicio, "las acciones de presión, incluso la fuerza legítima del Estado democrático, no afrontan mas que la manifestación externa sin atacar el fondo, pudiendo dar lugar a una paz aparente que no resuelva los problemas".

Alli fue el encargado de clausurar los encuentros que sobre el futuro de Navarra ha organizado el movimiento Elkarri durante esta semana. A lo largo de su intervención, l jefe del Ejecutivo foral expresó su convicción de que sólo las fórmulas democráticas y respetuosas con los derechos humanos pueden ser un camino aceptable en búsqueda de una normalización política y que toda la sociedad debe involucrarse de forma definitiva en este proceso.

El conferenciante aprovechó también la ocasión para realizar diferentes referencias, más o menos solapadas, contra sus enemigos políticos en el seno de Unión del Pueblo Navarro (UPN). Alusiones a oligarquías, grupos de presión y ctuaciones irregulares hicieron pensar a muchos de los presentes en varios de los antiguos aliados de Alli en su partido.

Al acto de clausura acudieron representantes de varios sindicatos y colectivos ciudadanos, así como de HB, EA, IU y PNV, pero sólo un consejero foral, además de dos miembros de UPN.

El presidente inició su discurso alabando la labor del pacifismo activo, para continuar indicando que existen opciones políticas minoritarias en Navarra que rechazan e, incluso, intentan imponer po la fuerza de la violencia sus tesis contrarias al proyecto mayoritariamente aceptado.

Pese a reconocer la necesidad de la utilización de los métodos policiales y penales como defensa ante estos grupos, Juan Cruz Alli insistió también en que la paz "no significa sólo el apaciguamiento, sino la pacificación de los hombres en la convivencia".

Frente al hecho de la violencia, los hombres responsables "la rechazan radicalmente y entienden que su condena no implica la marginación de quienes la practicn, ni la falta de respeto a sus derechos. Estamos viendo cómo la violencia no sólo causa daño directo a la convivencia, sino que tiene también efectos secundarios que afectan al propio sistema".

Entre dichos efectos, el presidente Alli destacó la actitud de quienes tratan de justificar métodos igualmente violentos en la defensa de la sociedad, el inmovilismo y la falta de respeto a los derechos humanos.

"En un Estado de Derecho no hay razón de Estado, ni fines, ni acción directa, ni eficacia que ermita ignorar o infringir los derechos fundamentales si no es a través de los propios recursos que establece el marco constitucional", añadió.

(SERVIMEDIA)
10 Feb 1995
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