El jefe del Ejecutivo contestaba así a Javier Otano, quien ayer acusó al partido de Alli, Unión del Pueblo Navarro (UPN), de estar deteriorando la imagen de Navarra y de sustentar un Gobierno debilitado y en crisis, todo ello originado por las continuas pugnas interas existentes en el partido regionalista.

Alli se preguntó si no habrán producido un mayor deterioro de la imagen de Navarra las presuntas implicaciones de los socialistas Gabriel Urralburu, ex presidente del Gobierno, y Antonio Aragón, anterior consejero de Obras Públicas, en el sumario del 'caso Roldán' y las irregularidades en la contratación de obras en los gobiernos socialistas.

"Creo que existe más deterioro y desconfianza en los ciudadanos cuando éstos han comprendido que los bellos mensajs en defensa de la libertad y contra la violencia ocultaban, presuntamente, otra cosa", aseguró Alli.

"Bajo los oropeles y la retórica socialista, la sociedad navarra ha descubierto que había algo que le repudia", continuó el presidente, quien ejemplificó sus afirmaciones con una comparación sobre los cementerios en el día de Todos los Santos. "Son preciosos, pero por velas o flores que tengan, debajo de las losas se oculta la podredumbe de la naturaleza humana".

Alli destacó además que las crítias de Javier Otano, características de "una política tremendista para asustar a la sociedad", son un exponente de las reminiscencias marxistas del PSOE, que se manifiestan en el "chivo expiatorio por el que se hacen imputaciones a terceros de los errores y conductas propios".

Asimismo, fue contundente en su rechazo al "clima de corrupción que vive el país", derivada, entre otras cuestiones, de "la financiación irregular, como el 'caso Filesa'; la relajación en las técnicas de control en las Administraiones públicas, que han dado lugar a corruptelas; la concepción cortijera del poder y de la exaltación del éxito fácil y del beneficio a cualquier precio".