Las condiciones expresadas por el presidente del Ejecutivo foral vuelven a poner de manifiesto las diferencias internas existentes en el seno del partido regionalista, más profundas en los últimos meses tras el distanciamiento político entre Alli y Miguel Sanz, vicepresidente del Gobierno regional, y, hasta hce poco, su hombre de confianza.

En declaraciones a Radio Nacional, Alli indicó que hará todo lo posible para ser el candidato de su partido, "pero sé que en este verano mucha gente de UPN ha discutido todo y ha sugerido un cabeza de lista" alternativo.

En este sentido aseguró que en su partido "muchas cosas son imprevisibles y yo, ante el grupo mayoritario del Comité Ejecutivo, no soy el santo al que más veneran precisamente. Puede ocurrir que este grupo, en condiciones de imponer sus decisionesoligárquicas, tenga otro candidato más dúctil, más manejable y que sea más próximo a ellos".

Según el presidente navarro, la dirección de su partido no le va a imponer una lista al Parlamento foral, "dándome el caramelico de que usted va a ser el número uno. Si lo soy, será con una lista que me convenza y si no, no", sentenció.

Por todo ello, Alli ya ha anunciado que intentará tener una participación "activísima" en la configuración de los primeros puestos de la lista, que "son los decisivos a lahora de formar un Gobierno y de tener un grupo parlamentario cualificado, activo y con grandes posibilidades de imagen".