ALLI DICE QUE DESTAPO LOS SUPUESTOS MANEJOS URBANISTICOS DEL ALCALDE DE PAMPLONA PARA PRESERVAR A SU PARTIDO DEL ESCANDALO

PAMPLONA
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno de Navarra, Juan Cruz Alli, manifestó hoy que sus advertencias sobre las sospechas exitentes contra el alcalde de Pamplona, miembro de su mismo partido, no tenían otro objeto que "provocar una reacción en la dirección de Unión del Pueblo Navarro" y evitar que esta formación se viera perjudicada ante la opinión pública. "El partido tenía que asumir la situación y adoptar medidas internas, coger el toro por los cuernos".

En la noche del pasado lunes, Alli demandó ante la dirección de UPN la dimisión del alcalde pamplonés, Alfredo Jaime, y la de un concejal por las "sospechas y comentario" existentes que les imputan irregularidades en la gestión urbanística del Consistorio de la capital navarra. Asimismo, añadió que, de tener pruebas y no meros rumores, hubiera ido directamente con éstas a la Fiscalía.

Finalmente, el comité ejecutivo de UPN decidió crear una ponencia interna que investigue estos hechos y actúe en consecuencia. Tras el acalorado debate, Alli, según dijo, recibió el aplauso de parte de sus compañeros y las críticas de otros que le acusaron de "ir a la caza de brujas". Juan Cruz Alli indicó que "si las brujas existen, esto va en perjuicio de todo el partido". El presidente de Navarra llegó a indicar que "quienes pretenden descalificarme, demuestran un escaso nivel intelectual, cuando aluden a los elementos más viscerales".

Por su parte, el alcalde y el concejal de Pamplona señalados por Alli han asegurado que no tienen nada que ocultar sobre su gestión pública, a la par que demandaron el derecho de presunción de inocencia que les asiste.

Alfredo Jaime, tras firmar que no iba a dimitir, indicó que esta nueva situación sólo puede llevar a "una guerra abierta" en la formación regionalista y que, en este caso, "todos tenemos armas".

(SERVIMEDIA)
05 Oct 1994
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