Asedas admitió que "puede haber un caso concreto, de un producto determinado", que esté controlado por pocos operadores (por ejemplo, la exportación de un tipo concreto de pepinos), "pero meter a todo en el mismo saco pensando que puede ser una explicación coherente, a mí me parece una barbaridad".

Las grandes cadenas de hipermercados y superercados no utilizan intermediarios, según García Magarzo, y compran directamente en origen cosechas enteras mediante convenios con proveedores, "con unas alzas y bajas de precios controladas que hacen que el riesgo se reparta entre los dos. Ya no se va al mercado a ver quién tiene melocotones, sino que se compran los melocotones al señor que tiene árboles antes de que los melocotones salgan".

Asedas sostiene que las subidas de septiembre están relacionadas con "circunstancias de la producción que tendán que ver con la estacionalidad (interludio entre cosechas), con las temperaturas del verano o con lo que sea, que han alterado el precio en origen de los productos".

"Tenemos una distribución muy eficiente, muy competitiva, que para nada está en manos de cuatro. Lo que tenemos son cuatro grandes cadenas que tienen un gran volumen de compras, pero a la vez tenemos otras 40 ó 45 que son muy competitivas y que cada una, con su pequeño volumen, condiciona absolutamente el mercado", agregó.

Respectoa un supuesto acuerdo de mantener precios altos en origen para contentar a los agricultores de cara a importaciones de terceros países, a juicio de Asedas, "a lo mejor hay una gran empresa española que le puede beneficiar; estoy seguro que a otra le perjudica. Eso no puede ser".