El representante de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Andoni García, explicó en rueda de prensa que llega a darse el caso de que suba para el consumidor un artículo que está bajando de precio para el productor.

"Hay reducción de los precios de nuestros productos que no se reflejan en el consumidor y de ahí seguimos constatando que los grandes perjudicados de esta situación somos los productoresy los consumidores", afirmó el portavoz de la COAG, "porque realmente nosotros seguimos sin tener unos precios que cubran los costes y los consumidores finales estén pagando por los productos agrarios unos precios que no obedecen a la oferta y la demanda, a un mercado libre y en competencia".

Por su parte, el subsecretario de Agricultura, Manuel Pacheco, anunció que el ministerio está realizando un estudio sobre precios de los alimentos con vocación de largo plazo, pero cuyos primeros resultados seránofrecidos el próximo mes de noviembre.

Según Pacheco, los operadores reunidos en el Observatorio de Precios achacaron la subida de precios de los últimos meses en los productos frescos a la ola de calor y al aumento de la demanda de frutas y hortalizas por el calor, frente a la carne y el pescado.

DOBLE ETIQUETADO

El subsecretario confirmó que la Administración ha vuelto a plantearse introducir el doble etiquetado en algunos productos agrícolas (que figure el precio en el mercado de origen junt al PVP), lo que presenta muchas dificultades por la multitud de canales distintos por los que los alimentos llegan a los consumidores, según Pacheco.

Pese a que el Observatorio de Precios fue constituido en el año 2000, tres años después se desconoce cuántos puntos porcentuales aumentan los precios para el consumidor en un producto determinado cuando en ese producto el agricultor recibe un 1% más. Pacheco tampoco conoce la explicación de por qué el precio de la patata se cuadruplicó en septiembre ente el productor y el consumidor (de 15 céntimos/kilo en origen a 60 céntimos en el puesto del mercado).

Tanto la COAG como la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) pidieron que la Administración no se limite a elaborar estudios y garantice que los precios que perciben los productores cubran los costes, porque lo que paga el consumidor lo permite sobradamente.

"Es necesario que las Administraciones públicas tomen medidas claramente de intervención en los mercados, porque si estamos hablado de libres competencias lo cierto es que eso no funciona, porque al final algo ocurre, probablemente una concentración muy clara de los agentes económicos que están en ese terreno", apuntó García.

El representante de la COAG añadió que la Administración podría "ayudar en las negociaciones" entre productores e industria o distribución, como ya ha sucedido en el caso del mercado lácteo.