Durante su intervención en la Junta General de Accionistas, celebrada hoy en Madrid, Alierta confió en que "esperamos que el regulador español respete el espíritu de las nuevas directivas europeas", que puedan corregir situaciones de falta de competencia en el mercado y evitar así el "establecimiento por anticipado de un marcoregulatorio que ponga restricciones artificiales a la libre actuación y a la libre competencia entre los agentes del mercado".

Asimismo, el presidente de la operadora aseguró ser partidario de una competencia "efectiva, eficiente y sostenible" entre plataformas "diferenciadas", por lo que consideró que "el éxito de cada operador depende de sus propios méritos y de los recursos arriesgados, sin imposición de obligaciones que distorsionen el mercado".

Además, César Alierta se refirió al proyecto deLey General de Telecomunicaciones, aprobada el pasado viernes en Consejo de Ministros, y confió en que ésta facilite una "aproximación progresiva y consistente" del modelo regulatorio español en esta dirección, mediante un desarrollo reglamentario que "estimule la innovación y permita alcanzar los objetivos establecidos en el Consejo de la unión Europea para la Sociedad de la Información".

En este sentido, destacó que las cuotas de mercado alcanzadas por Telefónica se han logrado a pesar de "contar co una de las regulaciones más exigentes y unas obligaciones de servicio universal injustas, que exceden las de cualquier otro país del mundo".

El presidente de Telefónica instó a los órganos reguladores y de Defensa de la Competencia a garantizar un marco legal, con una "agenda desreguladora predecible, que no ahuyente los capitales necesarios para hacer realidad este proyecto común de Sociedad de la Información".

Por otra parte, el presidente de la operadora también se refirió a Iberoamérica, en onde espera que los reguladores "no reproduzcan los errores cuyas consecuencias se han sufrido ya en Europa y en Estados Unidos".

Por ello, César Alierta aspira a realizar sus inversiones en un marco regulatorio "predecible y consistente", con el objetivo de favorecer el desarrollo de redes y servicios, así como el retorno de sus inversiones.

El presidente de Telefónica relató a sus accionistas los resultados alcanzados durante el pasado ejercicio, la gestión para lograrlos y adelantó los planes e la compañía para su Plan Estratégico 2003-2006.

Entre estos objetivos "ambiciosos pero realistas", Telefónica prevé alcanzar los 100 millones de clientes a nivel mundial, alcanzar los cinco millones de líneas ADSL, incrementar un 50% la facturación del grupo y que, para 2005, todas las líneas de negocio de la operadora aporten resultado neto positivo.

César Alierta apostó por que Telefónica continúe con la estrategia iniciada de "mejorar la rentabilidad del capital invertido y maximizar la geneación de caja", como vía para incrementar la retribución al accionista.

Finalmente, el máximo ejecutivo de la compañía reconoció que durante el pasado año, se han sacrificado "dudosos beneficios de presente, por sólidos beneficios de futuro".