El dextrometorfano es un antitusígeno sintético derivado que se encuentra en varios medicamentos contra la gripe y el constipado que no necesitan receta médica, como el Tylenol.

Un estudio realizado con más de 3.000 embriones de pollo ha comparado los efectos de tres medicinas bloqueadoras de los receptores del sistema nervioso. Los tres tipos provocaron desórdenes congénitos en los pollos, pero el dextrometorfano fue el peor.

Los investigadores administraron dextrometrfano a 467 embriones con un desarrollo equivalente a 3 ó 4 semanas en un feto humano. De ellos, el 21% murió y el 8% de los supervivientes desarrolló algún tipo de discapacidad. En el grupo de control de casi 700 embriones, sólo el 1,5% murió y otro 1% sufrió malformaciones de nacimiento.

"Yo no recomendaría a nadie que lo tomara si los efectos son tan fuertes", ha declarado Thomas H. Rosenquist, biólogo y presidente del Centro Médico de Biología y Anatomía Celular de la Universidad de Nebraska.

El dextrometorfano detiene la tos bloqueando los receptores del sistema nervioso central. Sin embargo, en los embriones destruyó el receptor, provocando los defectos. El alcohol, que provoca también defectos de nacimiento, funciona del mismo modo, según Dan Monaghan, farmacólogo colaborador del estudio. "Es como decirles a las mujeres embarazadas que no beban alcohol", señala.

Ron Schmidt, portavoz de McNeil Consumer Products Co, el productor de Tylenol, reconoció que el prospecto de la medicina tieneuna advertencia contra el consumo durante el embarazo.