En caso de que esta iniciativa fracase, los parlamentarios socialistas piden que el obierno "negocie con los agricultores una salida que evite el desastre que para tantas familias modestas supondrán las penalizaciones".

Por su parte, la portavoz socialista de la Comisión de Agricultura, Ana Leiva, afirmó que "aunque se recargaron los acuíferos y se llenaron los embalses, también se derivaron consecuencias muy negativas toda vez que las inundaciones produjeron importantes daños materiales en infraestructuras, explotaciones y cultivos, impidiendo a la lámina de agua acceder a las parceas de cultivo durante meses".

Según Leiva, con las tormentas de este año, "se produjeron importantes daños en superficies de cereales y remolacha, que condujeron, en la mayoría de los casos, al incremento de los cultivos de primavera, tales como el girasol, maíz y algodón, como única alternativa".

Leiva destacó que la disminución de los márgenes brutos del cultivo "como consecuencia de los actuales mecanismos comunitarios que regulan el sector puede afectar gravemente la suprevivencia de numerosa pequeñas y medianas explotaciones".

Finalmente, el Grupo Socialista acusa al Gobierno de no conceder a este problema "la importancia que tiene debido a la ausencia de colaboración con las Comunidades Autónomas afectadas en la búsqueda de soluciones, así como al plantear este asunto sin la utilización de los argumentos adecuadas ante la Unión Europea".