Guerra hizo estas declaraciones durante su intervención en la fiesta que anualmente organiza en Rodiezmo (León) el sindicato SOMA-FIA-UGT, donde acudieron también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces.

"El Gobierno quiere participar en el Líbano con una fuerza para conseguir la paz. A la derecha española hay que ver lo alegres que se les puso el cuerpo para mandar tropas a un guerra (Iraq) y lo tristes que se ponen para mandar soldados a la paz (Líbano)", dijo.

Guerra sentenció que a los dirigentes del principal partido de la oposición "lo que les gusta son los tiros" y recordó que, cuando gobernaban, ellos mandaron las tropas españolas a Diwaniya, una zona de Iraq que irónicamente definió como "hortofrutícola".

El presidente de la Fundación Pablo Iglesias y de la Comisión Constitucional del Congreso aseguró que los dirigentes del PP están "emberrichinados" y "obsesionados" con Zapatero. "Deben de soñar contigo. Hay que ver el verano que nos ha dado el señor... este que sale en todos los telediarios (Acebes). Se caía una hoja y salía el tio... todos los días", bromeó.

Guerra adujo que el PP se ha olvidado de todas las cosas que hizo durante sus ocho años de gobierno, como su reunión con ETA tras la tregua de 1998, el apoyo a la guerra de Iraq o la boda de Ana Aznar Botella en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Por último, reconoció que el conflicto de Líbano comenzó con el secuestro, por parte de Hizbulá, a la que se refirió como "guerrilla", de dos soldados israelíes. Sin embargo, criticó la respuesta de Israel y lamentó que le llamen "antisemita" por cuestionar la reacción del gobierno de Ehud Olmert.