El Partido Popular de Andalucía presentó el pasado 9 de junio una querella contra Alfonso Guerra por un doble delito: uno de injurias, por considerar que atentó contra el honor de su presidente regional, Javier Arenas, durante la campaña electoral, al acusarle de ocultar al Parlamento sus vinculaciones empresariales, y otro de calumnias, por imputarle la comisión de un delito.

El proceso de inscripción formal de la querella exige, por ley,un trámite previo de conciliación, como última vía para evitar la tramitación de la querella. Aunque el plazo previsto para la conciliación es de ocho días, ésta se ha visto retrasada por el traslado de la sede del juzgado al que ha correspondido el caso.

Guerra recibirá esta misma semana la citación para comparecer ante la titular del juzgado de primera instancia número 11 de Sevilla, María José Pereira, que concederá al 'número dos' del PSOE un plazo de 20 días para que pueda comparecer ante el juzgdo, según ha confirmado a Servimedia el asesor jurídico del PP andaluz, Manuel Seco.

En caso de que Guerra no se presente, el juzgado deberá extender un expediente negativo, dando paso a la tramitación de la querella, que supondrá de hecho un proceso ordinario por delito, con diligencias previas. La instrucción daría paso a un juicio oral.

Seco estima que, en caso de que Guerra no se retracte ante la jueza a mediados de julio, la pena que puede recaer sobre el vicesecretario general del PSOE serí de un año de prisión menor, seis meses por cada uno de los delitos, de injurias y calumnias.