En un comunicado, esta organización afirma que, aunque la cirugía refractiva mediante laser es una cirugía "razonablemente segura" presenta posibles efectos secundarios, como han comprobado al revisar con detalle estudios estadísticos sobre esta técnica en Estados Unidos y Europa.

La cirugía refractiva laser, que permite corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo, puede afectar a la fución visual de manera temporal o permanete, en función de la severidad con que se presente, aunque reconocen que raramente puede ocasionar una disminución definitiva de la visión.

Los problemas más frecuentes detectados son la presencia de error refractario (no se han eliminado completamente las dioptrías), infracorrección, supracorrección, necesidad de usar gafas o lentes de contacto para mejorar la visión, dificultad de visión nocturna, presencia de imágenes fantasma, visión doble o glaucoma.

Tmbién señalan otras complicaciones futuras, como la reaparición del defecto refractario durante y después de un parto, o la sequedad ocular que suele afectar a pacientes que usaban lentes de contacto o tenían problemas anteriores de sequedad.