Cuando el usuario realiza la llamada, l informan de que la duración es de 2 minutos, pero en realidad es más, y en lugar de revelar quién envió el mensaje invitan a teclear un número de teléfono móvil para enviar un mensaje a la persona que le gusta o de la que está enamorado, creándose así una red de mensajes y llamadas que incrementan los ingresos de la empresa y el consiguiente gasto para el usuario.

En definitiva, lo que en un principio parece un mensaje normal se puede convertir en una operación ruinosa, abusiva y fraudulenta para losusuarios, según la AUC.

Además, en el proceso de petición de los datos no se informa en ningún momento de los intereses comerciales que hay detrás de la operación, que es conseguir una base de datos de consumidores para operaciones de marketing directo, ni de los derechos que asisten a los ciudadanos con respecto a la privacidad de sus datos.

Por ello, la AUC ha puesto en conocimiento de diferentes administraciones relacionadas con la defensa de los consumidores (Comisión del Mercado de las Telecmunicaciones, Instituto Nacional del Consumo, Ministerio de Ciencia y Tecnología) estos hechos, por si pudieran ser objeto de actuación por su parte.