La partida, de más de mil kilos de estas verduras, fue robada ayer por la tarde por unos desconocidos en una finca agrícola de la ciudad gaditana, según informaron fuentes del Gobierno Civil gaditano.

El producto empleado paa el tratamiento de las cebolletas y nabos está en plena virulencia, por lo que su ingestión podría resultar muy perjudicial para la salud, según insisten las autoridades de la zona. Normalmente, hasta 21 días después de la aplicación de este insecticida no se pueden consumir los alimentos con él tratados.

La Guardia Civil de La Línea ha iniciado las investigaciones para intentar localizar el paradero concreto de dichas verduras, con el temor de que hayan sido vendidas a mercados o tiendas de manera candestina.