Desde su unificación, Alemania ha multiplicado sus proyectos para modernizar y desarrollar el sector de la energía, telecomunicaciones, servicis, pymes, hospitales y centros de enseñanza de la antigua República Democrática Alemana. Para ello, el BEI ha destinado el 18% de sus inversiones, aunque en el 80% de los proyectos de gran dimensión ha participado la banca alemana.

En cuanto a los PECO, estos países han combinado los préstamos del BEI con las subvenciones comunitarias del programa PHARE, sobre todo en proyectos de medio ambiente. La cantidad de ayudas que han recibido del BEI desde 1990 sería de unos 10.000 millones de euros (más de u billón y medio de pesetas).

Además, el BEI otorga cada año 2.500 millones de euros (400.000 millones de pesetas) para financiar la modernización de la economía, el fortalecimiento de las pymes y la mejora del aprovisionamiento energético y de las telecomunicaciones.

Por último, el BEI ha concedido préstamos a empresas de los Balcanes, como en Macedonia y Bosnia-Herzegovina. Actualmente participa en la reconstrucción de Kosovo y el desarrollo de Albania.