Estas declaraciones podrían encrespar todavía más los ánimos de españoles e italianos, defensores de que se mantegan el inglés y el francés como idiomas oficiales para esas sesiones de trabajo, además de la lengua del país que ocupe la Presidencia comunitaria.

Verheugen señaló que "los alemanes, al igual que los angloparlantes y francoparlantes, quieren que su lengua tenga el mismo rango a nivel comunitario"