El próximo 17 de marzo es la fecha en la que Alemania, previsiblemente, no podrá negarse a poner fin al embargo que aún pesa en el país a la carne y productos derivados procedentes de las islas británicas. En su lugar, y ya desde finales de este mismo mes, el Bundesrat alemán ha dado el visto bueno a un sistema de etiquetado que especifique el origen de estos productos en los establecimientos.

El nuevo reglamento parece tan inminente que el rotativo alemán asegura qu podría entrar en vigor "en breve", ya que todos los "lander" germanos estarían de acuerdo con Berlín en imponer dicha medida una vez finalice el veto.