Así se pronunció en una entrevista en Servimedia respecto a la polémica suscitada por la Ley de Universidades, en cuyo trámite parlamentario se ha presentado una enmienda de Esquerra Republicana y Bildu que, según han denunciado más de 1.000 profesores a través de la plataforma Universitaries per la Convivència y el propio presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ampara pronunciamientos ideológicos de los claustros.

“Lógicamente, nosotros de entrada nunca rechazamos de plano las distintas propuestas o enmiendas que llegan al grupo socialista de otros grupos políticos”, remarcó.

Alegría indicó también que, desde 2018, el Gobierno ha tenido “una capacidad muy importante, no solamente de aprobar leyes, sino de escuchar y dialogar con todos, con el objetivo y la necesidad de mejorar leyes como, por ejemplo, en este caso la última Ley Universitaria”.

“De lo que se trata en un avanzado siglo XXI es de trabajar en una normativa que ayudará en ese proceso de internacionalización de nuestras universidades. En colaboración, por supuesto, con las propias universidades y las comunidades autónomas que son quienes tienen la competencia. Y tanto la propia Ley de Universidades como la educativa han sido y están siendo muy dialogadas y muy debatidas con las administraciones autonómicas”, concluyó.

El Ministerio que dirige Joan Subirats respondió hace unos días a las críticas del millar de profesores que "es falso que se haya aprobado que los claustros deban posicionarse sobre las cuestiones que analicen y debatan". "La formulación que finalmente adoptaría el precepto en su tramitación parlamentaria no incorpora la posibilidad de que el claustro se posicione, sino que exclusivamente establece que tendrá entre sus funciones: analizar y debatir otras temáticas de especial trascendencia", comentó.