Asimismo, acompañaron a los empleados de Aldaya el grupo de parlamentario vascos del PNV; el presidente del Parlamento vasco, Joseba Leizaola, representantes del sindicato nacionalista ELA-STV y de las Juventudes Socialistas de Euskadi.,

En la concentración más multitudinaria de las hasta ahora celebradas por la libertad de Aldaya en la empresa Aldirans, estuvieron presentes un grupo de unos 25 jovenes radicales, situados a unos 50 metros.

Los jóvenes 'abertzales', que portaban una pancarta en la que se pedía "Libertad para Euskal Herria", firmada por estudiantes de San Sebastián, corearon constantes gritos a favor de ETA, contra los que pedían la libertad de Aldaya y a favor de la amnistía de los presos, porque, según señalan, "también están secuestrados".

Una portavoz de los estudiantes de los institutos, Laura Barina Garrementería, destaó que los jóvenes que apoyan la violencia "son una minoría", y afirmó que las juventudes democráticas no se van a "doblegar" ni a "callar", "frente a la sinrazón de los fascistas, que agrupados en colectivos como Jarrai, pretenden imponer una nueva época de terror, ya que tiemblan al estar perdiendo su feudo dictatorial en los institutos y en las calles".

Por su parte, el secretario general de ELA, José Elorrieta, retieró su exigencia a ETA de que libere a José María Aldaya porque, según dijo, "mientrs un ciudadano o empresario vasco esté secuestrado, también está secuestrado los trabajadores".

Al finalizar la concentración, efectivos antidisturbios de la Ertzaintza disolvieron a los jovenes radicales que se manifestaban cerca de los empleados de Alditrans.